Dia 22: No me salen las palabras pero sé lo que quiero decir. Yo me entiendo.

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Registro Diario: Dia 22. La jipi del bloque pijo

Sigo impactada por el cambio en el barrio. La gente es de un estirado que no te devuelve un saludo. De hecho les diriges la palabra y se estiran aún más como si la altivez tuviera, efectivamente, relación directa con la altura. El estreñimiento y las arrugas en las comisuras de los labios debe ser lo que tienen todxs en común aquí. El sector propietario, que el de los servidorxs es la cara cansada. A Valentín, que trabaja de portero en el bloque donde vive mi padre, casi no le dejan tomarse vacaciones de semana santa, sólo las mañanas del jueves y viernes. Y hoy le han llamado a las 16.30, que voy de camino ha dicho (entra a las 17:00 por las tardes) ¡ah! yo creía que trabajaba aqui todo el día. Si señora, y duermo en el sofá del recibidor, para servirala a usted, tenía que haberle dicho. A esto quieren que volvamos, insisto, a cuando trabajaban por poco menos que la manutención. Ah! aquellos tiempos en que los siervos te salían gratis.

Como contrapunto este link al ultimo programa (el de marzo) de «La farsa monea» de Radiopolis, hecho por Puma Moneda social http://www.goear.com/listen/b5f80ad/la-farsa-monea-marzo-2013-puma-moneda-social
Y algunas imágenes:

naturaleza vs. limpieza, orden y planificación del barrio pijo. Colonia de setas al pie de un júpiter.

naturaleza vs. planes de urbanismo hechos a corto plazo. Gana el eucalipto, que se desborda de su cuadradito contenedor.

Y luego están las cosas que causan estupor o risa:

una rama clavada en un tronco de eucalipto ¿como ha pasado?. yo flipo

El carcajeo en la ferretería. Lo leí y me salió todo en uno «»a petrolearrrrr!!

Volviendo a un tema de los primeros dias: que todxs «interpretamxs» un papel o un rol. Ha venido mi hermano con su hija pequeña, una niña adorable siempre sonriente y ojos que lo ven todo. Tienen problemas con sus dos hermanos, mayores que ella, que según con quien estén se comportan de maneras tan diferentes: integrados en el cole, educados en casa de otros amigos, y con ellos, sus padres, irascibles, con un no de entrada a todo, tirandose por los suelos. Son celos clarisimos, una llamada de atención dirigida exclusivamente a los progenitores, eso está claro. Según con quien estemos mostraremos y nos comportaremos de diferente forma, alterando incluso nuestro vocabulario y lenguaje corporal. ¿Es eso fingir?. Yo creo que no, que es un rasgo casi animal, nos adaptamos incluso a nivel inconsciente. Como seres racionales podemos distinguir este comportamiento y manipularlo, redirigirlo, pulirlo, hacerlo verdaderamente sofisticado. Sólo se finge cuando se miente y somos muy complejos como para no pensar que podemos ser nosotrxs mismxs aunque no nos mostremos siempre iguales. Seré una radical, seguro, pero me parece que verlo como fingimiento es reducir nuestra versatilidad a un grado ridiculo precisamente por amplificación. Tener una pobre concepcion de nosorxs mismxs, vaya.

He decidido que voy a chapucear un poco en la casa. Sólo un poquito. He empezado por cambiar algunos enchufes quemados. Y me he quedado, de nuevo, atónita. tengo formación como electricista instaladora de la red domestica. Y hay normativas. Códigos. medidas de seguridad mínimas. Sobre el papel, está claro. En este barrio superpijo también se construyeron viviendas de proteccion oficial, como la de mi padre, y como parece ser la regla, tambien aqui se rebañaron fondos públicos (como pagaba el estado, o sea, todxs ¿verdad?).  No sólo las cañerías de agua se pusieron de hierro (y hubo que levantar suelos después para cambiarlas todas, claro está, pero ya pagaban los habitantes, no la constructora) sino que en la instalación electrica mezclaron lineas de fuerza (las de los enchufes) con las de iluminación (que necesitan muchisima menos potencia). Resultado: enchufas el calentador a una linea pensada para soportar bombillas de 100 watios y a ver qué pensais que pasa. Pues eso, enchufe quemado para los restos. Y un susto que no veas. Y encima pusieron enchufes que no estaba normalizados, quitándose de encima un lote mas barato, que no se podia enchufar casi nada porque no cabía. Qué asco me da. Sacando dinero con engaños. Mintiendo y estafando. Y es por todos lados: te prometen programas docentes que no se cumplen, te pagan tan tarde que son los particulares los que soportan el gasto de las administraciones, te dicen que se harán cargo de un problema y lo que hacen es que se eternice hasta que «se resuelva solo» (ese sistema tan apreciado por Franco), ancianxs que ahora estorban después de una vida trabajando y cotizando, politicxs que insultan y como si hubieran dicho flores… tengo nausea crónica ultimamente. Mires a donde mires está todo igual, lleno de sinverguenzas impunes.
Menos mal que me queda el arte, la pesca de fotos y el sueño casi tangible ya de sociedades alternativas que están empezando a funcionar.
Y mi amor, allá en la sierra.