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arte de acción, arte y mercado, barrio, cambiar el mundo, costumbres, el pumarejo, endocultura, espectativas, exposicion, familia, joaquín alvarez, Maria AA, performance art, princesas, proceso, proceso publico, rosa, rosa echarri, san luis, Sevilla, Weber-Lutgen
Y precisamente hoy, hace sol. Y es salir el sol después de tantos dias de lluvia y ocurren varios fenómenos simultáneamente, asi en plan explosión:
llega la primavera, los sevillanos salen a las calles, los parasitos salen de sus guaridas bajo tierra y asaltan a las mascotas, salen herpes en los labios y los jaramagos decoran todo rincón de color amarillo.
Otra cosa que pasa es debida a la cercanía de la semana santa: las obras hay que terminarlas pero ya. Los horarios se intensifican. También he notado que han aumentado las plantillas de trabajadores. He contado 7 obras desde mi casa a la galeria (unos 10-12 minutos andando).
Las paredes siguen llenandose de mensajes. Y yo los pesco y os los traigo.
Teresa Ribuffo estaba desilusionada ayer. ha estado intentando levantar una idea comercial que hubiese aunado intereses y esfuerzos de personas y empresas de la zona. Ah, que interesante, le han dicho. y no ha sabido mas. Ahora cn la gente que habló han montado un negocio justo con la idea que ella trajo. Estaba asquedada, normal.
Pero hoy ya está con proyectos nuevos y ha ido al jueves a por material. Y se ha comprado un auto-regalo: una chaqueta por dos euros.
Yo he tenido una lucha con la realización de la video-acción. Ha sido duro y loco la verdad es que me he reido un montón, pero Murphy, chico, dame un respiro, hay mas gente con la que entretenerse en la ciudad.

Qué dura la vida del artista. La de problemas que pueden surgir para hacer algo formalmete muy simple es directamente proporcional a eso, lo simple que parecía que iba a ser.
La acción de hoy: «Soltando lastre»
Los invitados eran todo un curso de la Facultad de Geografía e Historia, de la asignatura Arte y Mercado cuyo profesor, Joaquín Alvarez, hizo la reserva. No han aparecido ni dado señales de vida. En esto tengo sentimientos encontrados: por una parte estoy preocupada y espero que no les haya pasado nada, por otra estoy muy molesta porque ya llevamos bastantes días teniendo que decir que no quedan citas como para que alguien decida no avisar si sabía que no iba a venir y (en un grupo de 30 personas alguien tendría telefono, digo yo) que otra persona verdaderamente interesada no haya podido venir, que para eso tenemos la lista de espera.
Aunque con esto pude pasar un rato bonito con Rosa Echarri que caba de venir de un viaje de dos semanas a un pais que están convirtiendo en lo que quieren hacer aqui: un parque temático para los turistas, con sus ciudadanos como trabajadores-figurantes de la estampita y el entretenimiento.